"No se vende, la patria no se vende". La melodía de "It's a Heartache", el hit de los 70 que los libertarios utilizan para cantar que "la casta tiene miedo", resonó en la plaza Independencia en la garganta de los líderes de los gremios de Tucumán, esta vez, con una versión en rechazo de la ley ómnibus y del DNU del presidente Javier Milei.
Las organizaciones sindicales de distintas ramas de los ámbitos estatal y privado, con la participación de movimientos sociales y de agrupaciones políticas, se congregaron frente a la Casa de Gobierno a partir del mediodía, en el marco del paro general convocado por la CGT.
Un enorme camión ubicado en la esquina de San Martín y 25 de Mayo sirvió de escenario para que los secretarios generales de los gremios expresaran las consignas de la medida de fuerza ante los manifestantes, que soportaron el intenso calor del mediodía.
Bombas de estruendo resonaron en la antesala del acto. Banderas y estandartes de distintas entidades gremiales, mezcladas con las pancartas de los militantes ("si no hay lucha, habrá hambre", "la cultura es trabajo" y "abajo el decretazo", entre otras) le dieron el marco a la protesta, que según los organizadores reunió unas 15.000 personas.
A las 13 se dio lectura al comunicado de la central obrera tucumana dirigido "al señor presidente de la Nación, Javier Gerardo Milei", y la sola mención del jefe de Estado hizo tronar los insultos y los chiflidos en la plaza.
Si bien se reconoció que el mandatario fue "elegido mayoritariamente por el voto popular", se aclaró que existía "la obligación de convocar al paro, ante un proyecto político que ha atacado y amenazado los distintos sectores vinculados al trabajo y la producción".
Según la CGT tucumana, "las promesas de campaña” de La Libertad Avanza de “se ven desmentidas con medidas que van en sentido contrario".
Si bien los gremios reconocieron que el Presidente goza de "legitimidad" para "diseñar las políticas económicas" y "designar a sus funcionarios", advirtieron que se "opondrán a cualquier medida que agrave la situación económica de los sectores más vulnerables de la sociedad". "Para Milei, éstos eran los de la casta; porque durante estos 44 días han sido los sectores que han recibido el brutal impacto de las consecuencias de su proyecto económico", agregaron.
En otro párrafo, los sindicalistas afirmaron que, con la ley ómnibus y el DNU, el Gobierno nacional "nos está conduciendo a un estallido social en breve plazo, y parece no importarle”.
Además, la CGT tucumana afirmó que no está dispuesta "a permitir que se desguacen o rematen las empresas del Estado: ni YPF ni el Banco Nación ni ninguna otra”.
Luego, se expresó el rechazo a "que se entregue la suma del poder público" al titular del Poder Ejecutivo Nacional. "Eso es propio de la dictadura, no de un gobierno democrático", expresaron en el comunicado, en uno de los tramos más aplaudidos por los militantes.
Por último, la central obrera indicó que se "mantendrá “en alerta” y reiteró “el rechazo hacia estas políticas” aplicadas por el gobierno de La Libertad Avanza. (La Gaceta)
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