Salazar explicó los motivos de su renuncia a la lista de la UCR: "Una gran desilusión"

“Te voy a ser sincero con el tema de la renuncia, el día sábado, cuando yo me levanto, y sale publicada en un medio de comunicación provincial, la verdad que me llevo una gran desilusión”. Así arranca la entrevista el intendente de Bella Vista, el radical Sebastián Salazar, quien eligió no guardarse nada en el programa El Anotador, que se transmite por la frecuencia de Radio Contacto de Tucumán. El jefe municipal no hace solo referencia a la proclamación realizada a través de redes sociales por su par de Yerba Buena, Mariano Campero, en la que anunciaba que Roberto Sánchez sería el nuevo presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), sino a cómo se llegó a ese anuncio, tras un acuerdo con el sector que encabeza el exlegislador Ariel García. “Hay una muestra clara, no tan solo del ninguneo y el destrato personal, también lo hablo del ninguneo al único intendente que tiene la Unión Cívica Radical y el espacio Juntos por el Cambio en el Este de la provincia, una sección electoral que se caracteriza por ser hostil a la oposición”, señaló.

Salazar decidió bajar su candidatura y fusionar su lista con la de Sánchez justo una semana antes de que en la Junta Electoral fuera presentada una fórmula completamente distinta a la acordada, una ecuación modificada luego de la intervención del exlegislador Ariel García, que hasta esa semana era el único de los grandes actores radicales con los que restaba acordar. El jefe municipal le va de frente a García y lo responsabiliza de lo que se vive hoy puertas adentro del radicalismo provincial que, luego de dos años de intervención, enarbolaba la supuesta unidad y la rompía apenas horas después. “Sin lugar a dudas, Ariel García manejó este proceso. A Roberto Sánchez le faltó liderazgo y conducción para definir este proceso y como consecuencia de ello generó una sensación amarga incluso a aquellos que todavía forman parte de esa lista de supuesta unidad”, reflexionó Salazar.

El intendente de Bella Vista consideró que en la confección de la última lista “primó el sectarismo y el individualismo”. Y fue más allá todavía. “Me animo a decir que, si hubieran pasado unos días más, el presidente del partido no era Roberto Sánchez sino Ariel García”, disparó.

Salazar confiesa, además, que luego de presentar su renuncia no volvió a hablar con Roberto Sánchez, ni tampoco nadie de su espacio intentó comunicarse con él para limar asperezas. Algo que llama su atención, teniendo en cuenta que depuso su candidatura a la Presidencia –teniendo amplias posibilidades- luego de una conversación íntima con el diputado, que también recordó al aire del programa radial. “Cuando lo conversamos con Roberto, le expliqué por qué uno tenía la expectativa de ser presidente de la UCR, que eso nos iba a permitir acompañarlo y recorrer la provincia, que su participación en la Cámara de Diputados le iba a quitar mucho tiempo. Él me pidió que necesitaba llegar a la Presidencia para apuntalar su candidatura. Uno lo entendió de esa manera, más allá de que no compartía, y así declinamos la candidatura para llamar a la unidad y llamar a otros espacios”, reveló.

El intendente insiste en su decisión es mucho más personal que institucional, que se siente profundamente defraudado y ninguneado. “Me sentí ninguneado, no he sido respetado para nada. No tan solo me mostraron que no querían construir, sino que publicitaron que no querían construir con nosotros”, señala y opina sobre el nuevo entorno de Sánchez. “Creo que él tiene que alejarse de los asesores que tiene, a los que ha incorporado en el último tramo de este proceso. Creo que lo dañan mucho, lo ponen dentro de una burbuja que no lo dejan ver la realidad”, subrayó.

“De mi lugar voy a seguir trabajando fuerte desde la Intendencia para consolidar lo que es el Departamento y la sección electoral más complicado y de esta manera fortalecer a Juntos por el Cambio”, concluyó Salazar.

La seccional tucumana de la Unión Cívica Radical se encuentra a la espera de la definición de la Justicia Federal sobre la solicitud de impugnación presentada por el concejal de Capital y último interventor del partido, Lucho Argañaraz, quien, junto a una decena de dirigentes radicales, denunció graves errores y violaciones a la Carta Magna partidaria en la presentación de la única lista.