Roberto Sánchez asumió frente a la UCR: "Es indispensable que el año que viene seamos gobierno"

En un partido fragmentado por las recientes internas que no fueron, con ausencias, con la presencia del titular del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), Gerardo Morales, el diputado nacional Roberto Sánchez asumió como nuevo presidente del radicalismo tucumano.

Lo hizo en la sede de Catamarca 800, de la Capital, ante la presencia de decenas de militantes, con dirigentes de larga trayectoria en el partido, algunos alejados de la política por resultados electorales adversos, pero con lugar en el proyecto que el expiloto de rally construye de cara a 2023, año en que pretende sentarse en el sillón de Lucas Córdoba.

En su discurso, Sánchez agradeció especialmente a la Junta Electoral. En los días previos al acto de asunción, aquel órgano había sido cuestionado por hacer lugar a la presentación de un alista única, lograda mediante acuerdos que luego quedaron truncos por algunos cambios de última hora, y repleta de irregularidades a los ojos de ex contendores que habían accedido a renunciar a sus pretensiones de presidir el partido y traspasárselas al flamante conductor. “Quiero agradecer a la Junta Electoral, la verdad que el trabajo que ha hecho ha sido impecable, les agradezco por el esfuerzo que hicieron en todos estos días, un trabajo arduo por supuesto”, expresó.

Luego de anunciar el comienzo de un nuevo ciclo, Sánchez se refirió a aquellos dirigentes que quedaron en el camino. “Seguramente han quedado algunas heridas, no hay dudas, pero convocamos a todos los radicales a que nos unamos, el pueblo de Tucumán lo está exigiendo en este momento”, señaló al tiempo que reconoció la gestión de su invitado de lujo, y destacó la administración de los intendentes radicales en la provincia. Casualidad o no, a quien nombró en primer lugar fue quien decidió no participar del acto, el intendente de Bella Vista, Sebastián Salazar. “A nivel provincial tenemos que saber que también tenemos buenos dirigentes, que han llevado adelante muy buenas gestiones en este momento, como es la ciudad de Bella Vista, Concepción, también Yerba Buena; somos ejemplo en nuestra provincia”, celebró y adelantó: “Tenemos un gran futuro en nuestra provincia”.

En ese momento, la asunción mutó en una plataforma, más bien en una pista de carreras en la que Roberto Sánchez quemó gomas y avanzó a toda velocidad con destino a 2023. “Tenemos que dejar de ver el retrovisor y pisar el acelerador a fondo, con una buena hoja de ruta que nos lleve a un futuro que sea el mejor para todos los tucumanos. Sabemos que no es fácil. En el automovilismo necesitamos un piloto, pero, para ganar una carrera y llegar a ganar campeonatos, se necesita un gran equipo. Muchos de los que están acá van a ser parte del equipo para cuando en 2023 seamos gobierno, y eso es lo que queremos”, exclamó el nuevo conductor del radicalismo tucumano y volvió a insistir: “Los convoco absolutamente a todos”.

“Sabemos que es difícil, pero es indispensable que el año que viene seamos gobierno de la provincia de Tucumán”, finalizó Sánchez antes de pasarle la palabra a Morales, recordando un intercambio de cartas histórico entre el General San Martín y su par, el General Pueyrredón.

A su turno, el presidente de la UCR nacional minimizó los debates internos, calificándolos de “escaramuzas” y ratificando el liderazgo de Sánchez. “No importan los debates terciarios que se están dando, no son importantes. Nadie cuestiona su liderazgo. Él (Roberto Sánchez) ha convoca a todos los radicales, a después de que todo eso pase, que son escaramuzas, ponernos a trabajar todos juntos porque necesitamos la unidad como columna vertebral de Juntos por el Cambio acá en Tucumán”, señaló el gobernador de Jujuy. Y volvió a insistir: “No nos van a venir a correr con que no tenemos equipo, lo que decía Roberto: ustedes son el equipo y muchos de los que no están acá también”.

El jujeño se apartó por un momento del contexto de festejo partidario para referirse a la actualidad nacional. Criticó al gobierno nacional por la gestión y por el enfrentamiento que mantienen el presidente Alberto Fernández y su vicepresidenta Cristina Fernández. Vaticinó tiempos difíciles. “Cuidado, pensando en lo que viene. Este gobierno no va a tener la capacidad para resolver los problemas. No quiero ser pesimista, normalmente soy muy optimista, es probable que vaya para peor la situación; por eso ojo con las peleas entre nosotros”, advirtió.