Culminado el proceso eleccionario, la Unión Cívica Radical (UCR) emprenderá el camino de la reorganización interna y la institucionalización en la provincia. Tres años después de que el Comité Nacional haya decidido intervenir el distrito, los afiliados del partido centenario tendrán la posibilidad de volver a elegir autoridades partidarias.
En los próximos días el interventor, José Francisco Argañaraz, y el cointerventor, Pablo Macchiarola,
empezarán a delinear el calendario electoral que habilitará un nuevo período de
discusión interna, de cara al 2023. Sobre las definiciones en el calendario,
los actuales conductores de las riendas del partido están facultados a realizar
la convocatoria.
De acuerdo a las normativas del partido, ese trámite debe realizarse
con 35 de anticipación a la fecha establecida y ante este panorama, en febrero
podría haber novedades. De no mediar inconvenientes, en marzo o abril del
próximo año se llevaría a cabo la renovación de autoridades. José Francisco Argañaraz destacó la
importancia que tendría para el partido y su dirigencia retomar el camino de la
institucionalidad y de esa forma “fortalecerlo” para también fortalecer a
Juntos por el Cambio (JxC).
“No podemos pensar en un frente con chances ciertas en dos
años, si el radicalismo, que es una de sus bases, no está institucionalizado”,
exclamó el interventor y concejal capitalino. Aunque la fecha exacta para la
realización de las internas es una incógnita, el encargado del partido aseguró
que para arribar a una definición se escuchará a los distintos sectores.
Teniendo en cuenta el resultado de los últimos comicios,
el referente remarcó la manera en la que la dirigencia supo sobreponerse a esta
condición del partido para afrontar un año electoral y obtener resultados
auspiciosos. “La dirigencia radical salió fortalecida de estas elecciones de
medio término. Independientemente del resultado, distintos correligionarios
nutrieron las tres listas que fueron a las PASO de septiembre y eso también
reflejó que somos el principal motor de la coalición”, enfatizó Argañaraz.
En relación al tema, el cointerventor de la UCR, Pablo
Macchiarola, hizo hincapié en la legitimidad que otorgará al partido el proceso
interno que se lleve a cabo para definir sus autoridades, de cara a los
comicios de 2023. “A ese año debemos llegar con la casa ordenada y con una
dirigencia activa y participativa que tuvo un fuerte acompañamiento
recientemente”, dijo el secretario de Gobierno de Yerba Buena.
Macchiarola también destacó que la elección de
autoridades, a través de un proceso de elecciones internas o el consenso de la
dirigencia, otorgará a la histórica fuerza política “un rumbo”. “Necesitamos
que los correligionarios y correligionarias trabajen activamente para llegar a
la gobernación. Sin autoridades no hay sana competencia y esa es la gran
diferencia entre tener un partido abierto con autoridades a uno intervenido”,
enfatizó. Y agregó: “La intervención atenta contra la vida interna y la
presencia del partido de cara a la sociedad porque el partido se ve disminuido
en su incidencia”.
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