El cierre de la Unidad de Atención Telefónica al Ciudadano (UDAT) de la provincia de Tucumán ha generado preocupación y rechazo entre los trabajadores y representantes gremiales de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES). La medida ha sido interpretada como parte de una política de desmantelamiento que afecta no solo a los empleados, sino también a la ciudadanía que depende de este servicio.
Ariel Ramayo y Esteban Jubany, representantes regionales de la Coordinación Nacional de ATE en ANSES, se pronunciaron sobre esta situación. Ramayo manifestó: “Estas acciones perversas del Gobierno tienen una sola finalidad: desfinanciar el sistema previsional de reparto, lo que implica el regreso de las AFJP. Esto representa un pésimo recuerdo para nuestra familia de ANSES”. Con esta afirmación, Ramayo subrayó el impacto negativo que tendría esta medida para los trabajadores y para el sistema de seguridad social en su conjunto.
La UDAT de Tucumán comenzó a operar en 1997, junto con otras unidades en Mar del Plata, Córdoba y dos en Capital Federal, posicionándose entre las más antiguas del país. Esta unidad fue establecida para brindar asistencia telefónica a los ciudadanos, permitiéndoles realizar consultas sobre las prestaciones y servicios de ANSES sin necesidad de acudir a las oficinas físicas. Sin embargo, durante el gobierno de Mauricio Macri, se tercerizó la atención telefónica a través de call centers privados.
En el caso de Tucumán, la privatización del servicio se llevó a cabo mediante la empresa Atento, una multinacional con presencia en más de 17 países. Esta decisión implicó que trabajadores de la UDAT fueran desplazados a capacitar al personal de estas empresas privadas, lo que marcó el inicio de un proceso de vaciamiento del servicio. Actualmente, la UDAT de Tucumán cuenta con solo siete operadores telefónicos para ambos turnos, lo que hace imposible cumplir con la demanda de consultas y justifica la tercerización completa de esta unidad.
La línea telefónica de la UDAT funciona en el edificio de ANSES en San Miguel de Tucumán, ubicado en Córdoba y 25 de Mayo. A través de la línea 130, se realizan consultas las 24 horas, lo que ha permitido a los usuarios recibir orientación y asistencia sin tener que desplazarse a las oficinas del organismo. Este servicio ha sido fundamental para agilizar los trámites y brindar respuestas inmediatas a las consultas de los ciudadanos.
La situación actual de la UDAT refleja un deterioro significativo en la capacidad de atención telefónica de ANSES en Tucumán. La reducción del personal y la inminente privatización del servicio plantean un desafío para mantener la calidad y accesibilidad de la atención al ciudadano. ATE ha manifestado su firme oposición a esta medida, argumentando que la tercerización no solo precariza las condiciones laborales de los trabajadores, sino que también afecta directamente a los usuarios del servicio.
En los primeros años de funcionamiento de la UDAT de Tucumán, los operadores telefónicos fueron capacitados integralmente para brindar un servicio de alta calidad. Sin embargo, con el tiempo, la reducción de recursos y personal ha llevado a una disminución en la capacidad de respuesta de la unidad. Este proceso de vaciamiento ha sido señalado por ATE como una estrategia para justificar la tercerización del servicio y avanzar en la destrucción del Estado.
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