El intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, habló ante el diario El Tucumano de la familia, su gestión al frente del municipio durante casi 8 años y lo que espera para el próximo año electoral. Con la carrera hacia el 2023 ya iniciada, el jefe municipal se refirió a las diferencias que hoy existen en Juntos por el Cambio y que generan una distancia entre el diputado Roberto Sánchez y el intendente de la Capital, Germán Alfaro. Finalmente, le envió un mensaje al oficialismo tucumano, más allá del buen diálogo que hoy tiene con Casa de Gobierno: "Si quieren, llamen este domingo a elecciones".
“Tengo entendido que va a haber una reunión en los próximos días. Va a ser importante para el espacio, pero en gran parte también depende de ellos”, anunció en primer lugar, para luego referirse a la necesidad de llegar a un acuerdo: “Con Roberto trabajamos hace años, pero esa diferencia con Germán no me puede cegar la mirada, donde para ser gobierno hace falta ganar con 50%. ¿Dónde están los 50 puntos si se va Alfaro u otro?”, se preguntó.
En ese sentido, afirmó que JxC es “recontra competitivo” y que si no se llega a un acuerdo para las fórmulas, las claves estarán en los discursos. “Creo que tenemos que estar todos. Pero si no se ponen de acuerdo será una elección más donde tendremos distintas fórmulas. Y aun así creo que podría ser posible un cambio de gobierno siempre y cuando se sea competitivo a través de un discurso generalizado, porque hay un hartazgo desde la política. Hay que hacer el esfuerzo por la unidad, pero ser competitivos con un discurso. No hay ningún espacio que tenga tres municipios”, remarcó para señalar que sacando al peronismo, son el espacio más preparado para conducir los destinos provinciales.
Al ser consultado sobre su relación con Osvaldo Jaldo, Campero no dudó en calificarla de “muy buena”. “Tuvimos distintas etapas. En la primera gestión nos tiramos piedras”, recordó entre risas. “En la segunda, nosotros tuvimos una visión distinta en Yerba Buena y hoy en día tenemos una visión inimaginable. Creo que es muy positivo, en estos momentos, que podamos resolver problemas de los tucumanos. Discutí mucho de manera innecesaria en la primera gestión, quizás por mi juventud, no tenía experiencia. Fue todo un proceso y hoy es clave esta muy buena relación”, definió y agregó como dato de color que el padre de las nietas del Gobernador es un gran amigo de la épocas de estudiante.
“Yo le dije (a Jaldo) ‘cuando seamos gobierno también vamos a tener buena relación’. Queremos competir y ganar pero desde un lugar de respeto. Nosotros tenemos una visión más moderna y ellos más tradicional”, señaló.
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