El Gobierno Nacional, a través del boletín oficial dejó oficializada la extensión de la ley de Biocombustibles, la cual iba a vencer el próximo 12 de mayo. El Decreto 322/2021 establece la prórroga por 60 días, mientras el Congreso trabaja en la nueva norma que la reemplace.
El régimen de biocombustibles establece, entre otras cosas, una estructura de beneficios y promociones para las empresas radicadas en el interior del país, y también un piso de corte de biocombustible que obliga a las petroleras a cumplir con un límite del 10% en diésel con mezcla de soja y del 12% en naftas con bioetanol de caña y maíz.
El anuncio de la medida que fue confirmada este lunes, había sido adelantada por el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, que desde Tucumán aseguró que el presidente Alberto Fernández prorrogaría mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) por dos la Ley de Biocombustibles.
La extensión, impuesta hasta el 12 de julio, se dio debido a que el Congreso de la Nación todavía no sancionó la nueva iniciativa relacionada con esta materia que es impulsada por el oficialismo y que propone un nuevo marco regulatorio con un corte del 5% para el biodiésel y la posibilidad de reducirlo hasta un 3 por ciento.
En el caso del bioetanol, el proyecto del diputado por Santa Fe, Marcos Cleri, apoyado por cinco diputados tucumanos, plantea que se mantenga el corte en un 12%, mientras que para la caña de azúcar seguirá siendo del 6%, al igual que para el maíz. Por último, se propone que solamente en el caso del maíz, la Secretaría de Energía podrá reducir el corte a un 3 por ciento.
Con la nueva ley se mantendrían los beneficios impositivos para los biocombustibles, que seguirán sin tributar el impuesto al dióxido de carbono y el impuesto a los combustibles. En 15 años este esquema tuvo un débito fiscal de 6.000 millones de dólares por menor recaudación de impuestos y una pérdida de divisas de 1.400 millones de dólares por aceite de soja y maíz que podría haberse exportado y terminó volcándose al mercado interno.
El proyecto del diputado Cleri también propone que “cuando las condiciones del mercado lo permitan”, la Secretaría de Energía podrá prohibir la importación de combustibles para que en su reemplazo se utilice biodiésel o bioetanol, lo cual llevará a incrementar la cantidad de biocombustible y, por ser un producto más caro, aumentar el precio de los combustibles en las estaciones de servicio. (El Tucumano)
0 Comentarios